viernes, 4 de diciembre de 2009

TEMA 2: LA MEMORIA

DEFINICION DE LA MEMORIA

La memoria humana es la función cerebral resultado de conexiones sinápticas entre neuronas mediante la que el ser humano puede retener experiencias pasadas. Los recuerdos se crean cuando las neuronas integradas en un circuito refuerzan la intensidad de las sinapsis.
La memoria humana, a diferencia de la memoria de los animales que actúa principalmente sobre la base de sus necesidades presentes, puede contemplar el pasado y planear el futuro. Respecto de su capacidad, se ha calculado el cerebro humano puede almacenar información que “llenaría unos veinte millones de volúmenes, como en las mayores bibliotecas del mundo”.

Tiene tres procesos fundamentales:
-Retención. Nos ayuda s guardar el material percibido.
-Codificación. Consiste en la clasificación de la información recibida organizándola de forma significativa.
-Recuperar la información. Posibilita el acceso al almacén de la memoria para extraer la información que se necesita.

MEMORIA SENSORIAL
Se denominan «memorias sensoriales» a una serie de almacenes de información provenientes de los distintos sentidos que prolongan la duración de la estimulación. Esto facilita, generalmente, su procesamiento en la Memoria Operativa.
Los almacenes más estudiados han sido los de los sentidos de la vista y el oído.
El almacén icónico se encarga de recibir la percepción visual. Se considera un depósito de líquido de gran capacidad en el cual la información almacenada es una representación isomórfica (con la misma estructura) de la realidad de carácter puramente físico y no categorial (aún no se ha reconocido el objeto). Esta estructura es capaz de mantener nueve elementos aproximadamente, por un intervalo de tiempo muy corto (alrededor de 250 milisegundos). Los elementos que finalmente se transferirán a la «Memoria Operativa» serán aquellos a los que el usuario preste atención.
El almacén ecoico, por su parte, mantiene almacenados los estímulos auditivos hasta que el receptor haya recibido la suficiente información para poder procesarla definitivamente en la «Memoria Operativa».

MEMORIA A CORTO A CORTO PLAZO
La Memoria Operativa, o memoria a corto plazo) es el sistema donde el individuo maneja la información a partir de la cual está interactuando con el ambiente. Aunque esta información es más duradera que la almacenada en las memorias sensoriales, está limitada a, aproximadamente, 7±2 elementos durante 10 s (span de memoria) si no se repasa.
Esta limitación de capacidad se pone de manifiesto en los efectos de «primacía» y «rec encia». Cuando a las personas se les presenta una lista de elementos (palabras, dibujos, acciones, etc.) para que sean memorizados, al cabo de un breve lapso de tiempo, recuerdan con mayor facilidad aquellos ítems que se presentaron al principio (primacía) y al final (recencia) de la lista, pero no aquellos intermedios.
El «efecto de primacía» disminuye al aumentar la longitud de la lista, pero no así el de «rec encia». La explicación que se da a estos datos es que las personas pueden repasar mentalmente los primeros elementos hasta almacenarlos en la memoria a largo plazo, a costa de no poder procesar los elementos intermedios. Los últimos ítems, por su parte, permanecen en la «Memoria Operativa» tras finalizar la fase de aprendizaje, por lo que estarían accesibles a la hora de recordar la lista.

MEMORIA A LARGO PLAZO
La memoria a largo plazo (MLP) es un almacén al que se hace referencia cuando comúnmente hablamos de memoria en general. Es en donde se almacenan recuerdos vividos, conocimiento acerca del mundo, imágenes, conceptos, estrategias de actuación, etc.
Dispone de capacidad desconocida y contiene información de distinta naturaleza. Se considera como la «base de datos» en la que se inserta la información a través de la «Memoria Operativa», para poder posteriormente hacer uso de ella.

Clasificación por tipo de información
Una primera distinción dentro de la MLP, es la que se establece entre «Memoria Declarativa» y «Memoria Procedimental».
La «Memoria Declarativa» es aquella en la que se almacena información sobre hechos, mientras que la «Memoria Procedimental» sirve para almacenar información acerca de procedimientos y estrategias que permiten interactuar con el medio ambiente, pero que su puesta en marcha tiene lugar de manera inconsciente o automática, resultando prácticamente imposible su verbalización.
La distinción de «Memoria Semántica» da cuenta de un almacén de conocimientos acerca de los significados de las palabras y las relaciones entre estos significados, constituyendo una especie de diccionario mental, mientras que la «Memoria Episódica» representa eventos o sucesos que reflejan detalles de la situación vivida y no solamente el significado.
La organización de los contenidos en la «Memoria Episódica» está sujeta a parámetros espacio-temporales; esto es, los eventos que se recuerdan representan los momentos y lugares en que se presentaron. Sin embargo, la información representada en la «Memoria Semántica» sigue una pauta conceptual, de manera que las relaciones entre los conceptos se organizan en función de su significado.
Otra característica que diferencia ambos tipos de representación se refiere a que los eventos almacenados en la «Memoria Episódica» son aquellos que han sido explícitamente codificados, mientras que la «Memoria Semántica» posee una capacidad inferencial y es capaz de manejar y generar nueva información que nunca se haya aprendido explícitamente, pero que se halla implícita en sus contenidos (entender el significado de una nueva frase o de un nuevo concepto utilizando palabras ya conocidas).

OLVIDO
El olvido se puede comprender como un fracaso para transferir información de la MCP a la MLP, deterioro de la huella, desplazamiento, interferencia, como la pérdida de información una vez que ha ocurrido la transferencia, deterioro por desuso, prevención de la consolidación, o como el fracaso para recuperar información de la MLP (interferencia, olvido motivado, olvido dependiente de señales) o como cambios en recuerdos a LP.

En cuanto se refiere a la teoría del deterioro, parece ser que el paso del tiempo en sí no es importante, sino más bien lo que sucede entre el aprendizaje y la rememoración. Éste es el centro de atención de la teoría de interferencia.
l olvido dependiente de señales se refiere de manera conjunta al olvido dependiente del estado y del contexto. Los estados psicológicos y fisiológicos representan señales internas y las variables ambientales o contextuales representan señales o rutas externas para recuperar información almacenada.
El olvido motivado por represión se basa en la teoría psicoanalítica de Freud y ha estimulado gran cantidad de investigación y debate. La evidencia experimental no representa un fuerte sustento para el concepto, pero la evidencia clínica acerca de amnesia psicogénica, trastorno de estrés postraumático, etcétera, sí constituye una fuente de sustentación.

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