viernes, 4 de diciembre de 2009

TEMA 6: LA MOTIVACION

DEFINICION.
Es la fuerza que impele (impulsa) a lograr una meta ejemplo: cuando tenemos hambre.

CARACTERÍSTICAS DE LA MOTIVACIÓN
*Es prepositiva: está dirigida y orientada a una meta u objeto que el individuo quiere alcanzar. La motivación integra aspectos cognitivos y afectivos, incrementando la activación y organización de nuestras acciones.
*Es fuerte y resiste: los individuos emplean gran cantidad de energía para alcanzar la meta que se propone en su camino. La fuerza de los motivos cambia con el tiempo.
*Los motivos están organizados jerárquicamente: pueden haber motivos que cumplen funciones de supervivencia otros están orientados hacia el crecimiento personal.
*Los motivos pueden ser comprensibles o inexplicables. Conscientes o inconscientes: no siempre somos conscientes de la base motivacional de nuestros comportamientos.

LOS TIPOS DE MOTIVACIÓN
Antes de explicar los distintos tipos de motivación debemos comentar que éstos se basan en los factores internos y externos que engloban al alumno.Podemos clasificar la motivación en cuatro tipos:

- Motivación relacionada con la tarea, o intrínseca: la asignatura que en ese momento se está estudiando despierta el interés. El alumno se ve reforzado cuando comienza a dominar el objeto de estudio.
- Motivación relacionada con el yo, con la autoestima: al intentar aprender y conseguirlo vamos formándonos una idea positiva de nosotros mismos, que nos ayudará a continuar con nuestros aprendizajes. Las experiencias que tienen los alumnos van formando poco a poco el auto concepto y la autoestima. Es el deseo constante de superación, guiado siempre por un espíritu positivo.
- Motivación centrada en la valoración social: la aceptación y aprobación que se recibe por parte de las personas que el alumno considera superiores a él. La motivación social manifiesta en parte una relación de dependencia hacia esas personas.
- Motivación que apunta al logro de recompensas externas: en este caso estamos hablando de los premios, regalos que se reciben cuando se han conseguido los resultados esperados.

TEORIA DE ABRAHAM MASLOW
La Pirámide de Maslow es una teoría
psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la motivación humana (en inglés, A Theory of Human Motivation) de 1943, que posteriormente amplió. Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados.

Pirámide de Maslow: jerarquía de necesidades.

MECANISMOS DE DEFENSA
Los métodos más usados por las personas habitualmente para vencer, evitar, circundar, escapar, o ignorar las
frustraciones y amenazas incluyen los siguientes:
Sublimación: el impulso es canalizado a una nueva y más aceptable salida. Se dice que una pulsión se sublima en la medida en que es derivada a un nuevo fin, no sexual, y apunta hacia objetos socialmente valorados, principalmente la actividad artística y la investigación intelectual.[1] Ejemplo: el deseo de un niño de exhibirse puede sublimarse en una carrera vocacional por el teatro.

Disociación: se refiere al mecanismo mediante el cual el inconsciente nos hace olvidar enérgicamente eventos o pensamientos que serían dolorosos si se les permitiese acceder a nuestro pensamiento (consciente). Ejemplo: olvidarnos del cumpleaños de antiguas parejas, fechas, etc.
Proyección: es el mecanismo por el cual sentimientos o ideas dolorosas son proyectadas hacia otras personas o cosas cercanas pero que el individuo siente ajenas y que no tienen nada que ver con él.
Negación: se denomina así al fenómeno mediante el cual el individuo trata factores obvios de la realidad como si no existieran. Ejemplo: fumar provoca cáncer pero la persona lo niega e incluso estima que es favorable para la salud al ser placentero.
Introyección: (lo opuesto a proyección): es la incorporación subjetiva por parte de una persona de rasgos que son característicos de otra. Ejemplo: una persona deprimida quizá incorpora las actitudes y las simpatías de otra persona y así, si esa otra persona tiene antipatía hacía alguien determinado, el deprimido sentirá también antipatía hacia esa persona determinada.
Regresión: es el retorno a un funcionamiento mental de nivel anterior ("más infantil"). Ejemplo: los niños pueden retraerse a un nivel más infantil cuando nacen sus hermanos y mostrar un comportamiento inmaduro como chuparse el pulgar o mojar la cama.
Formación reactiva: o reacción formada: sirve para prevenir que un pensamiento doloroso o controvertido emerja. El pensamiento es sustituido inmediatamente por uno agradable. Ejemplo: una persona que no puede reconocer ante sí mismo, que otra persona le produce antipatía, nunca le muestra señales de hostilidad y siempre le muestra un cara amable.
Aislamiento: es la separación del recuerdo y los sentimientos (afecto, odio). Ejemplo: un gran amor es asesinado en un incidente. Su pareja narra los detalles con una falta completa de emoción.
Desplazamiento: es la condición en la cual no solo el sentimiento conectado a una persona o hecho en particular es separado, sino que además ese sentimiento se une a otra persona o hecho. Ejemplo: el obrero de la fábrica tiene problemas con su supervisor pero no puede desahogarlos en el tiempo. Entonces, al volver a casa y sin razón aparente, discute con su mujer.
Racionalización: es la sustitución de una razón inaceptable pero real, por otra aceptable. Ejemplo: un estudiante no afronta que no desea estudiar para el examen. Así decide que uno debe relajarse para los exámenes, lo cual justifica que se vaya al cine a ver una película cuando debería estar estudiando.

Cuando las técnicas de ajuste del comportamiento no bastan para equilibrar la realidad, el resultado puede llegar a lo siguiente:

Estrés y respuestas neuróticas como ansiedad o depresión, acompañadas frecuentemente por disfunciones biológicas, como las del apetito o el sueño o fisiológicas, como las llamadas enfermedades psicosomáticas, por ejemplo, úlceras gástricas o dolores nerviosos.

Conductas desadaptativas más graves, como el
suicidio y los trastornos delirantes. Serían recursos defensivos más propios de trastornos de personalidad y de la Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, no constituyendo empero ningún impedimento como para que cualquier persona recurra a ellos si las defensas de tipo neurótico son insuficientes y el estímulo desborda en intensidad las capacidades defensivas del individuo.

MECANISMOS DE DEFENSA
Los mecanismos de defensa fueron propuestos dentro del
psicoanálisis, tanto por Sigmund Freud como por otros como Karl Abraham, pero han entrado ya al acervo común de la psicología en general.

La Asociación Psiquiátrica Americana, más recientemente, los ha recogido en una 'Escala de mecanismos de defensa' en el
DSM-IV y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana, como eje disgnóstico para estudios posteriores, y les ha dado el apelativo alterno de "estrategias de afrontamiento". Una variedad de autores exponen sus puntos de vista acerca de la función de mecanismos de defensa. Recientemente Arthur Staats ha propuesto que "los mecanismos de defensa implican el funcionamiento de repertorios de lenguaje complejo de modo que reducen la emocionalidad negativa que, de otra forma, la persona experimentaría".

Desde un punto de vista
conductual, los seres humanos aprenden a proveerse a sí mismos de estimulación, con lo cual aumentan las probabilidades de anticipar la estimulación ambiental: es decir, se anticipan a su ambiente, con lo cual aumentan su adaptabilidad a eventos futuros similares a eventos de su pasado que hayan tenido algún grado de similitud. Este es el fundamento empírico de la característica que tienen los seres humanos de no sólo recibir y emitir estimulación adversiva de su ambiente, sino también interiorizarla. De este modo, no sólo es motivante evitar la estimulación displacentera del ambiente, sino también evitar aquella del interior (respuestas coverantes). La forma de evitar este tipo de estimulación adversiva coverante, son, justamente, los mecanismos de defensa.

PSICOÁNALISIS
El psicoanálisis es «una disciplina fundada por
Sigmund Freud y en la que, con él, es posible distinguir tres niveles:

A) Un método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que garantizan la validez de la interpretación. La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones humanas para las que no se dispone de asociaciones libres.
B) Un método psicoterápico basado en esta investigación y caracterizado por la interpretación controlada de la resistencia, de la transferencia y del deseo. En este sentido se utiliza la palabra psicoanálisis como sinónimo de cura psicoanalítica; ejemplo, emprender un psicoanálisis (o un análisis).
C) Un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas en las que se sistematizan los datos aportados por el método psicoanalítico de investigación y de tratamiento».

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
Ello, Yo y Superyó son conceptos fundamentales en la
teoría del psicoanálisis con la que Sigmund Freud intentó explicar el funcionamiento psíquico humano, postulando la existencia de un aparato psíquico que tiene una estructura particular. Sostuvo que este aparato está dividido, a grandes rasgos, en tres instancias, el Ello, el Yo y el Superyó. A su vez, gran parte de los contenidos y mecanismos psíquicos que operan en cada una de estas entidades son inconscientes.
Freud, en su segunda teoría acerca de la estructura del aparato psíquico, distingue tres instancias fundamentales:

El
Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó, instancias que en la teoría de Freud se han escindido posteriormente de él.

El
Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como mediadora entre las otras dos. Intentando conciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó, como asimismo las demandas de la realidad, con los intereses del Ello por satisfacer deseos inconscientes es la instancia encargada de desarrollar mecanismos que permitan obtener el mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la realidad permita. Es además la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo gran parte de su contenido inconsciente.

El
Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. El Superyó es para Freud una instancia que surge como resultado de la resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones parentales.

La teoría psicoanalítica fue construida sobre la premisa de que los deseos inconscientes, especialmente los representantes psíquicos de los impulsos biológicos y
sexuales, son parte central de la motivación de la personalidad humana. Freud postuló que los problemas de los enfermos mentales tenían una causalidad psíquica, es decir, fundamentada no en lo orgánico ni en lo hereditario, sino en un retorno en forma de síntomas, de deseos y fantasías reprimidos, que por su carácter inaceptable, habían devenido inconscientes, manteniendo sin embargo su eficacia psíquica. Freud plantea que los contenidos inconscientes tienen un carácter indestructible y que las representaciones de las pulsiones están permanentemente tratando de abrirse paso hacia la conciencia para lograr algún tipo de satisfacción, aunque sea amenguada o sustituta.

Las funciones específicas desempeñadas por las tres entidades no siempre son claras y se mezclan en muchos niveles. La personalidad consta según este modelo de fuerzas diversas en conflicto inevitable.

Si bien la idea general de que la mente no es algo homogéneo tiene amplia aceptación, tanto dentro como fuera del campo de la
psicología, es también una idea controvertida.

DESARROLLO SEXUAL INFANTIL
La teoría plantea que conforme crecen los niños su deseo se enfoca en diferentes áreas del cuerpo, en los que se busca la satisfacción libidinal. Siguiendo una secuencia de etapas psicosexuales en las que son importantes diferentes zonas erógenas, los niños pasan del autoerotismo a la sexualidad reproductora y desarrollan sus personalidades adultas.

Etapa oral (desde el nacimiento hasta los 12 o 18 meses): La
boca es la zona erógena preeminente y procura al bebé no sólo la satisfacción de alimentarse, sino sobre todo el placer de chupar. Es decir, de poner en movimiento los labios, la lengua y el paladar en una alternancia rítmica.

Etapa anal (12-18 meses hasta 3 años): en esta época la fuente principal de placer y conflicto potencial son las actividades en las que interviene el
ano. Con frecuencia representa el primer intento del niño por convertir una actividad involuntaria en voluntaria. Los niños pueden experimentar dolor o placer ya sea al retener o al expulsar sus desechos fisiológicos. Debemos separar aquí el placer orgánico de defecar, aliviando una necesidad corporal, del placer sexual consistente en retener las heces y los gases para después expulsarlos bruscamente.

Etapa fálica (3 a 6 años): el
órgano sexual masculino desempeña un papel dominante. En esta fase las caricias masturbatorias y los tocamientos ritmados de las partes genitales proveen al niño un placer autoerótico. Freud considera que el clítoris es considerado por la niña como una forma de falo inferior. Al comienzo de la fase fálica los niños y las niñas creen que todas las personas poseen falo y la diferencia entre tener o no falo se percibe como una oposición por castración. Cada uno toma rumbo diferente al entrar en lo que Freud denomina Edipo o complejo de Edipo en el cual primero se da una identificación con la madre en ambos casos. El niño siente deseos sexuales hacia su madre, y al percibir a las niñas como castradas abandona sus deseos por temor a que le ocurra lo mismo, creándose en el varón la angustia de castración que lo lleva a identificarse con su padre. La niña abandona a la madre porque la cree culpable de su castración y surge la envidia del pene. Sin embargo, se da cuenta de que si es como su madre puede acceder a un pene (véase el concepto psicoanalítico de falo), a lo cual reacciona identificándose con ella y aparece el deseo de engendrar un hijo de su padre.

La
homosexualidad es definida como una parafilia causada por una interrupción del desarrollo libidinal en esta etapa. Para Freud se produce por una fijación en una etapa temprana del desarrollo psicosexual o una resolución incorrecta del complejo de Edipo. Esta interrupción no permite alcanzar la madurez sexual (heterosexualidad). Un conflicto de homosexualidad inconsciente puede ser un núcleo constituyente de esquizofrenia o paranoia.

Más adelante Freud describe el
narcisismo como un componente común a la homosexualidad, la esquizofrenia y las perversiones.

Período de latencia (desde los 6 años hasta la pubertad): en este período se desarrollan fuerzas psíquicas que inhiben el impulso sexual y reducen su dirección. Los impulsos sexuales inaceptables son canalizados a niveles de actividad más aceptados por la cultura. Freud le llamaba período de calma sexual. No lo consideraba una etapa, ya que no surgía nada dramáticamente nuevo.

Etapa genital (desde la pubertad hasta la adultez): surge en la adolescencia cuando maduran los órganos genitales. Hay un surgimiento de los deseos sexuales y agresivos. El impulso sexual, el cual antes era autoerótico, se busca satisfacer a partir de una interacción genuina con los demás. Freud creía que los individuos maduros buscan satisfacer sus impulsos sexuales sobre todo por la actividad genital reproductora con miembros del sexo opuesto.

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